Durante la depilación
Estira la piel
Ya sea con cera caliente tradicional o usando bandas y cera en cartucho, al tirar pon la otra mano apoyada en la piel de forma que ésta quede tirante. Así se consigue arrancar más fácilmente los pelos de raíz y sin tanto dolor.
Por supuesto, al tirar debes hacerlo lo más pegado posible a la piel.
Aplicar presión justo después de depilar
Poner la mano y presionar levemente el área que acaba de ser depilada. Ayuda a aliviar la piel y reduce momentáneamente la sensibilidad de la zona.
No pasar muchas veces por la misma zona
Aplicar cera más de dos veces a una misma zona puede irritar la piel más de lo necesario. Si aún quedan algunos pelos que la cera no ha podido arrancar, usa unas pinzas de depilación para eliminarlos. Recuerda que antes de usar cualquier instrumental, debe estar correctamente esterilizado. Además, es muy recomendable usar una lámpara con lupa, para que no se te escape ni un pelo y no fuerces la vista.
Enfriar la zona depilada
Tiene que ser justo después de depilar y en zonas en las que no se va a aplicar más cera.
Usar una toalla o paño fino con agua fría y depositarlo en la zona durante unos segundos. El objetivo es calmar la piel y reducir la sensación de irritación.
Atención, no es recomendable usar hielo porque estará muy frío y puede irritar la piel. Si se usa hielo, meterlo primero en una toalla gruesa y no dejarlo mucho tiempo en contacto con la piel. Además, con usar agua fría basta.
Hacerlo solo en zonas que ha se ha terminado de depilar, porque al aplicar hielo se producen dos efectos que dificultan seguir depilando:
- el frío cierra los poros y por tanto es más difícil que la cera extraiga los pelos, haciendo además que sea más doloroso
- se deposita agua sobre la piel, reduciendo la adherencia de la cera.
Otra opción es usar una crema analgésica o anestesiante, un medicamento tópico que reduce la sensibilidad de la piel tras su aplicación. Para que sea efectiva se debe aplicar entre 15 y 30 minutos antes de la depilación. No recomendamos su uso porque puede causar reacciones alérgicas, puede interferir con otra medicación y su efectividad varía según cada persona. Además, al insensibilizar la piel, se pierde la capacidad de percibir la temperatura de la cera y si esta está demasiado caliente, se corre el riesgo de crear una quemadura si no se comprueba antes la temperatura. Es un recurso para casos extremos, para personas muy sensibles.
Poco a poco pero sin pausa
Empezar poco a poco, depilando zonas pequeñas e ir ampliando; sobre todo si la clienta no se ha depilado nunca a la cera, o ha pasado bastante tiempo desde la última vez.
Avanzar sin pausa, para no alargar innecesariamente las sensaciones de incomodidad que genera la depilación.
Cuidados tras la depilación
El tratamiento post-depilación es una parte tan importante como la propia depilación, ya que influye mucho en el recuerdo que se llevará tu clienta o cliente de toda la sesión y también afecta a la velocidad de crecimiento del cabello.
Usar crema o loción hidratante fría
Poner la loción post depilatoria en la nevera para que esté fresca (no muy fría tampoco) y potenciar su efecto relajante y calmante.
Hay cremas hidratantes post-depilación, algunas con Aloe vera que evitan que la piel se reseque y calman las irritaciones.
Usar un retardador del crecimiento del pelo
Aunque no está claro su efectividad a largo plazo, sí que ayudan a suavizar el cabello grueso, por tanto hacen que futuras depilaciones sea más fáciles y menos dolorosas.
Evitar la irritación de la piel
Aunque todo vaya bien en la sesión de depilación, tras la misma hay que tener algunas precauciones para evitar que la piel se reseque. Al menos durante 24 horas después de la depilación, evitar cualquier cosa que pueda irritar la piel:
- lociones con alcohol o productos con fragancia (a menudo usan alcohol)
- ropa ajustada
- evitar la exposición directa a los rayos del sol
Con el tiempo duele menos
Cuantas más depilaciones a la cera se hace alguien, menos le dolerá cada vez, porque el pelo crece cada vez más débil. Sin embargo, cuidado, porque depilarse con maquinilla de afeitar puede hacer que el pelo recupere algo de la fuerza perdida, ya que este tipo de depilación corta el pelo, no lo arranca de raíz.
Y tú, ¿qué trucos usas para que la depilación resulte menos dolorosa? Cuéntanoslo en los comentarios.