Se acerca el verano y verse bien comienza a ser la obsesión de muchas y muchos. Sin embargo, para llegar a lucir esa figura deseada, es necesario realizar algunos tratamientos de belleza antes del periodo estival.
Tratamientos de estética para el verano
En una época del año, como el verano, en la que las personas se visten con menos ropa de lo habitual, la preocupación por exhibir un cuerpo atractivo y sano es trending topic constante. Por este motivo, la gran mayoría empieza a seguir en masa la ya famosa dieta mediterránea complementada con alguna que otra hora en el gimnasio. No obstante, para los más exigentes, existen otros muchos tratamientos ampliamente eficaces:
1. Tratamiento para manchas: destaca entre todos como el método fundamental para realizar durante el invierno. Esto es debido a que los rayos de sol son los principales inconvenientes para que el resultado final sea exitoso. Y es que el envejecimiento y sus síntomas producen más de un quebradero de cabeza: arrugas, manchas, cambios de textura en la piel… Todas ellas con tendencia a agravarse por culpa de factores externos como el tabaco, exposición solar y el estrés. Para este tipo de manifestaciones en la piel, además de distintos láseres y fuentes de luz, el peeling se alza como el procedimiento más satisfactorio.
2. Tratamiento para el sobrepeso: el sobrepeso necesita un esfuerzo extra en tres acciones sucesivas. Para ello, se debe empezar a reducir volumen a través de procesos como la cavitación, lipoláser o la termoterapia. A continuación, es preciso gestionar el trabajo anterior con actividades interferenciales para evitar la posible flacidez. Nos referimos a la radiofrecuencia o la plataforma vibratoria con pilates. Para finalizar, se consiguen interesantes resultados para moldear las formas con LPG y mesoterapia. Eso sí, siempre cuidando la alimentación necesaria.
3. Tratamiento para la celulitis: quizás se trate de uno de los problemas que más preocupación generan en las mujeres. En cambio, no existen motivos para alarmarse, ya que corregir dicha complicación tiene una clara solución. De todos modos, como los resultados no son instantáneos en ningún caso, requiere ponerse a ello en los meses previos a la llegada del calor. De esta manera, para empezar a combatir la celulitis adecuadamente, es preciso diagnosticar el tipo que posee cada paciente (no todas son iguales). Dependiendo de la persona, la celulitis se puede presentar de diferentes formas: más liquida, más fibrosa o acumulaciones de grasa localizada. Una vez identificada la clase de celulitis, los procedimientos más efectivos para conseguir su eliminación serán la mesoterapia con técnicas de ultrasonidos, masaje subdérmico, radiofrecuencia, presoterapia y carboxiterapia. Todas ellas con un mantenimiento habitual.
4. Tratamiento de depilación láser: es primordial asegurarse del tipo de depilación láser que se va a llevar a cabo. Sobre todo, teniendo en cuenta que algunos tratamientos son incompatibles con la exposición solar tan común en las playas durante el verano. De igual manera, no es esta la única salvedad antes de emprender la terapia. En este sentido, se necesita que las zonas tratadas no estén bronceadas. Asimismo, tras las sesiones, no es recomendable tomar el sol durante unos días puesto que la piel estará mucho más sensible y expuesta a los rayos ultravioletas.
5. Tratamientos vasculares: por desgracia para el género femenino, las varículas superficiales (habituales en piernas y rostro) son más frecuentes entre las mujeres que los hombres. Como no podía ser menos, se trata de otro tratamiento que se debe realizar en la época invernal, ya que los rayos del sol pueden complicar el proceso causando una pigmentación post-inflamatoria. Del mismo modo, son posibles otros contratiempos o patologías vasculares como rosáceas y puntos rubí.