Si te preocupa el cuidado de tu piel, debes incorporar las exfoliaciones como una parte imprescindible de tus cuidados. Pero, no basta con la que se hace en casa usando mascarillas o cremas. La microdermoabrasión es un tratamiento estético que exfolia las capas externas de la piel y que está especialmente indicado para pieles con acné o para eliminar la cicatrices e imperfecciones.
¿Qué es la microdermoabrasión?
La técnica de la microdermoabrasión consiste en realizar una especie de pulido de la dermis utilizando un aparato con puntas de aluminio o de diamante. Es lo que se conoce como una exfoliación física, a diferencia de los peelings químicos en los que se aplica algún tipo de sustancia para exfoliar.
Se consigue eliminar todas las impurezas e imperfecciones de la capa más superficial de la piel. El resultado, un rejuvenecimiento facial, en el que se recupera suavidad, uniformidad y luminosidad. También, mejora la tonicidad, combatiendo arrugas y problemas de flacidez. Además, tiene la ventaja de que estimula la regeneración celular, aumentando la producción natural de colágeno y elastina.
De hecho, no es un tratamiento exclusivamente para el rostro, aunque sea lo más frecuente. Puede aplicarse en cualquier zona de cuerpo, especialmente en escote, cuello, espalda y pecho, ya que sus efectos son muy diversos:
- cierra los poros abiertos
- elimina las manchas, especialmente las solares
- atenúa las estrías
- mejora la circulación sanguínea
- alisa las arrugas
- reduce los signos de envejecimiento producidos por un exceso de exposición al sol
¿En qué consiste el tratamiento?
La microdermoabrasión es un tratamiento no invasivo, es decir, no agresivo e indoloro. No requiere una preparación previa, aunque hay ocasiones en las que se recomiendan la aplicación de una crema específica en las 48 horas previas a la sesión. Lo imprescindible es acudir con la piel limpia, sin restos de maquillaje.
Las sesiones tienen una duración entre 15-45 minutos, dependiendo de las características y el estado de la piel de cada individuo. El tratamiento completo de una microdermoabrasión también varía de unas personas a otras. Si solo quieres mejorar el estado de la piel, es posible que no necesites más de una sesión. En los casos de acné severo o cicatrices profundas, habrá que repetir. El intervalo entre sesiones suele ser de unos 10-15 días.
En cuanto a los cuidados posteriores, puedes incorporarte a tu vida normal inmediatamente. Es normal que sientas una sensación de irritación, sobre todo, en las zonas más delicadas como alrededor de los ojos y de la nariz, pero que se va sola en pocas horas. De todas formas, se suele concluir la sesión con un masaje en el que te aplican una crema hidratante con efecto calmante para aliviar estas mínimas molestias. Y es imprescindible usar protector solar y evitar la exposición al sol en los días posteriores.
Disponer de un equipo de microdermoabrasión en tu centro de estética es una excelente idea. Es un servicio cada vez más demandado y que tus clientas agradecerán. En MaterialEstética te ofrecemos la aparatología más avanzada y siempre con ofertas especiales para profesionales.
