La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y es, al mismo tiempo, la zona que se encuentra más expuesta a factores externos como la contaminación, el clima y el cambio de estaciones, por lo tanto, tiende a dañarse más fácilmente. Es por ello que, dependiendo de las condiciones climáticas, los cuidados del cutis deben variar a lo largo de año.
Cuando pensamos en mascarillas hidratantes, la primera estación que se nos viene a la mente es el verano, y la verdad es que tiene mucho sentido ya que el sol, el agua salada y la brisa pueden hacer que nuestra piel se reseque de forma mucho más acelerada. Aun así, de seguro te sorprenderá saber que, de acuerdo con lo expertos, la época del año donde más tiende a deshidratarse la epidermis es durante el invierno, y es que es durante estos meses cuando los profesionales de la piel suelen recibir muchas más preguntas por parte de sus clientes con respecto a la correcta hidratación del rostro.
¿Deshidratación invernal?
Ahora que nos encontramos en esos meses de frío, es de vital importancia no dejar de lado los cuidados de la piel. Pero, ¿por qué puede el invierno afectar tanto a nuestro rostro? Hay dos razones fundamentales, en primer lugar, se encuentra el frío, que por sí solo provoca la constricción de los vasos capilares, lo cual impide que las células muertas se renueven, causando así una acumulación de pequeñas capas de piel que no permiten la correcta lubricación de la misma.
Por otra parte, se encuentran los bajos niveles de humedad en al aire, producto de la calefacción, los cuales provocan que el agua de la piel se evapore rápidamente. Por estas razones es importante reconocer las llamadas de atención que el cuerpo envía cuando la piel se está deshidratado.
¿Cómo saber si un cutis está deshidratado?
Son muchas las señales que pueden delatar un rostro deshidratado, la más importante es la sequedad, sin embargo, también se puede presentar tirantez, descamación, en algunos casos aparición de rojeces y, a largo plazo, arrugas producto de la perdida de la elasticidad que produce la falta de agua en la piel.
Es debido a esto que se necesita tomar acción cuanto antes y mantener la piel debidamente hidratada durante los meses de invierno, para ello he recopilado algunas de las mejores opciones de mascarillas en el mercado para cuidar el cutis durante los meses de frío.
1. Mascarilla facial Kaeso Beauty Rebalancing
Esta mascarilla es ideal para las chicas de piel grasa, ya que ayuda a controlar los niveles de oleosidad. No obstante, ayuda a mantener un equilibrio ya que no seca la piel, dejándola brillante y fresca, además ayuda a eliminar las impurezas que puedan estar obstaculizando la correcta respiración de los poros. Por otra parte, no contiene aceites minerales, parabenos, propilenglicol ni sulfatos.
Asimismo, esta mascarilla contiene extracto de sauce blanco y hamamelis, sustancias conocidas por sus propiedades astringentes que le dan a la piel un acabado luminoso, mientras al mismo tiempo aumentan su tonicidad. Es recomendable utilizar esta mascarilla dos veces por semanas, como parte de una rutina invernal nocturna.
Para aplicarla, lo primero que debes, hacer es limpiar el rostro correctamente, luego seca delicadamente (nunca se debe aplicar demasiada fuerza sobre el rostro). Después aplica, con ayuda de una brocha, una generosa capa de mascarilla, evitando cualquier contacto con los ojos, deja actuar por 10 o 15 minutos. Pasado este tiempo, aclara con abundante agua tibia, los resultados se comenzarán a notar al instante.
2. Mascarilla facial Kaeso Beauty Calming
Si algo caracteriza a esta marca, es la utilización de productos naturales para así garantizar el enriquecimiento de la piel, es por eso que, para aquellas chicas que están presentando rojeces debido a las bajas temperaturas, existe esta opción, una mascarilla que contiene manzanilla, componente natural que ayuda a aliviar la irritación. Adicional a esto, también contiene extracto de ortiga blanca, una flor ampliamente alabada por sus propiedades astringentes, que la hace ideal para pieles maduras y sensibles.
Para utilizarla, antes que nada, debe limpiarse el rostro apropiadamente, es recomendable utilizar agua micelear, luego cuando el rostro esté seco, aplica una cantidad abundante de la mascarilla a lo largo de la cara y el cuello, tratando de evitar el contorno de ojos. Permite que actúe por aproximadamente 15 minutos, posteriormente retira de forma delicada con un paño húmedo. Para obtener mejores resultados, es recomendable utilizarla dos veces por semana como parte de una rutina facial de invierno. El resultado será un cutis hidratado, revitalizado y mucho más suave.
3. Mascarilla facial Kaeso Beauty Hydrating
Las anteriores opciones cubrían a pieles grasas y sensibles, sin embargo, también existe una alternativa para aquellos cutis secos o “normales”. En este caso, Kaeso ha desarrollado una mascarilla hidratante a base de extracto de menta, una plata naturalmente refrescante que ayuda a desinfectar y desinflamar, por lo que es excelente para combatir el acné, además ayuda a aclarar manchas y a dar firmeza a los poros. Por otra parte, también contiene extracto de algodón, el cual posee propiedades hidratantes, que ayudan a mantener la piel mucho más suave.
Al igual que con las anteriores mascarillas, te recomiendo limpiar el rostro de toda impureza con mucha delicadeza, cuando esté completamente seco, aplica la mascarilla con ayuda de una paleta o brocha, teniendo cuidado de evitar el contacto con los ojos. Nuevamente, deja que los componente de este tratamiento hagan su magia por alrededor de 10 minutos. Luego retira la mascarilla con agua tibia y comienza a disfrutar de sus beneficios.
4. Una alternativa natural
Teniendo cubiertos todos los tipos de piel, otra opción es probar una mascarilla con ingredientes naturales, que ayudarán a todo tipo de piel a combatir los problemas causados por los vientos invernales. Antes de llevarla a cabo el rostro debe ser limpiado correctamente, para eso te recomiendo utilizar Kaeso Beauty Hydrating Limpiador Facial, que contiene extractos de algodón y aloe vera, que también son inmensamente hidratantes, los cuales permitirán que tu piel permanezca suave por mucho más tiempo. Posteriormente, seca el rostro con mucha delicadeza y procede a preparar la mascarilla.
Para hacerlo, mezcla en un pequeño bol de vidrio un huevo batido, una cucharada de miel y dos cucharadas de avena. Aplica en el cutis con ayuda de una brocha y deja actuar por 15 o 20 minutos, a continuación aclara con abundante agua y seca cuidadosamente, luego aplica tu crema hidratante favorita y ¡listo!
He aquí un pequeño truco
A la hora de preparar cualquier tratamiento con ingredientes naturales, asegúrate de hacerlo con utensilios de vidrio, plástico o madera, ya que el metal puede alterar la composición química de estos y conseguirá que el producto fina no funcione adecuadamente.
La clave de tener una piel radiante durante todo el año es adaptar los cuidados y rutinas a las condiciones externas. Mientras estamos en invierno, no debes descuidar los tratamientos hidratantes, y claro está, algo que tampoco puede faltar nunca en cualquier época del año (y a toda hora del día) es el protector solar. Una piel protegida del sol, es una piel hidratada, brillante y luminosa.