¿Cuál es la importancia de las lámparas para centros de belleza?

Solo hace falta pensar en una tarea que requiera extremada minuciosidad y fijación exhaustiva hacia los detalles. De esta manera, describimos gran parte de las funciones de una profesión estética, que a menudo se enfrenta a trabajos de belleza en zonas delicadas en los que trata de conseguir los mejores resultados para sus clientes.

Las lámparas para centros de estética son de gran ayuda para iluminar aquellas partes en las que se precisa un foco de luz más intenso, de forma que queden expuestos los detalles que, de otra manera, serían difíciles de percibir. Además, hay diversos tipos con prestaciones que se adaptan a según qué necesidades y momentos.

¿Qué tipo de lámparas para centros de estética hay en el mercado?

A continuación, detallamos los 3 tipos de lámpara para centros de estética más comunes para que puedas elegir cuál se adapta mejor a lo que necesitas:

1. Lámpara lupa: la lupa es un accesorio que permite acercar y agrandar aquello que se desea ver en detalle, por tanto este tipo de lámpara cuenta con la ventaja de aumentar zonas concretas en las que se requiere de una fijación exhaustiva proporcionando la iluminación idónea.

Hay diferentes diseños de lupas con un tipo de aumento distinto según el uso que necesites de ellas. Dependiendo del tipo de trabajo y del espacio con el que se cuente, se elegirá una de mesa o bien una de pie con regulador para poder cambiar la posición.

La luz de este tipo de lupas puede ser, a su vez, de varios tipos, desde la luz LED que es comúnmente elegida por su bajo consumo como la de luz fría, luz de infrarrojos o incluso la de luz ultravioleta.

La lampara infrarrojos es la utilizada en tratamientos estéticos de termoterapia. Este tipo de lámpara te permite concentrarte en un área en concreto y así aplicar el calor en la parte del cuerpo que necesita curación, ya sea por una lesión o una infección específica. De la misma manera, la luz ultravioleta es usada para afecciones de la piel con resultados sorprendentes.

Es importante conocer que algunas lupas vienen con una tapa para protegerlas de arañazos y golpes, de esta manera prolongaremos el buen estado de nuestra lupa.

Así mismo, tienen diferentes aumentos o dioptrías. Las lampara lupa más común es de 3 o 5 aumentos.

2. Lámparas con pie: son ideales para trabajo en camilla ya que pueden ajustarse a la posición que te resulte más cómoda para trabajar y, la mayoría, permiten su desplazamiento gracias a la base de 5 ruedas. Muchas lamparas con pie tienen un diseño ergonómico que permiten mover el brazo de forma segura.

3. Lámpara lupa con pie: es un tipo de lámpara muy completo, puesto que se puede trasladar y variar la posición en función al trabajo que se va a realizar y además permite una fijación segura de la misma. Todo esto contando con los dos elementos que hemos descrito anteriormente: la lupa y la luz, que nos permitirá ir al detalle cómodamente.

La lampara lupa con pie suele contar con el brazo articulado y la intensidad de la luz regulable para que se adapten mejor a las necesidades de cada situación con comodidad.

En resumen, las lámparas para centros de estética son una herramienta necesaria a la par que útil, existen en el mercado diferentes tipos en función del uso o a las necesidades de cada usuario. Conocer sus prestaciones nos permitirá elegir la que mejor se ajusta a lo que buscamos, así como a los cuidados y precauciones necesarias que deberemos tener en cuenta para alargar su rendimiento el máximo tiempo posible.