Antes de hablar sobre los beneficios que la electroterapia tiene sobre nuestro organismo, conviene definir qué es exactamente la electroterapia. Que no es otra cosa que una disciplina englobada dentro de la rehabilitación y medicina física. Se ocupa del tratamiento de enfermedades y lesiones por medio de la electricidad.
Tipos de electroterapia
Electroestimulación
Uno de los tipos de electroterapia que se usa en rehabilitación es la electroestimulación. La misma tiene dos funciones. Por una parte está el programa TENS, o electroestimulación a baja frecuencia. Se emplea para disminuir el dolor. Por otra parte están los programas destinados a ganar fuerza y evitar la atrofia muscular. Estos recuperan la capacidad del músculo para contraerse. Así se recupera la actividad de músculos que, debido a lesiones o accidentes, habían perdido su fuerza.
La electroestimulación se realiza mediante la colocación de electrodos y la aplicación de corrientes eléctricas. No se recomienda para mujeres embarazadas, para personas con quemaduras en la piel o para aquellos pacientes cardiacos con un marcapasos colocado.
Existen equipos profesionales de electroestimulación y también equipos domésticos.
Iontoforesis
Esta técnica de electroterapia es poco conocida y hoy se encuentra en desuso porque la farmacología es actualmente más efectiva que la propia técnica. Consiste en emplear corriente galvánica para introducir sustancias químicas en la piel. Estas sustancias suelen ser medicamentos.
La Iontoforesis se usa sobre todo para eliminar el dolor en lesiones de tejidos blancos, como tendones o músculos.
Microondas
Aunque los fisioterapeutas usan rayos infrarrojos para dar calor superficial a los músculos antes de algunas sesiones, estos no se considera que formen parte de la electroterapia. En cambio, sí la forman las microondas. Las mismas se usan para calentar los tejidos más profundos.
Es necesario tomar precauciones para su uso. Por ejemplo, no puede tratarse con microondas a personas con prótesis metálicas, marcapasos o embarazadas.
Ultrasonidos
El ultrasonido y la electroestimulación son los dos tipos de electroterapia más comunes y buscados. El ultrasonido funciona como antiinflamatorio en tejidos blandos y poco gruesos. Se utiliza para tratar tendones, bursitis, capsulitis, etc. En cuanto a sus contraindicaciones, coinciden con las de las microondas. No puede tratarse con ultrasonidos a personas con prótesis metálicas, marcapasos o embarazadas.
Beneficios de la electroterapia
De los diferentes tipos de electroterapia que hemos listado pueden deducirse sus beneficios para el cuerpo humano. Los más importantes son tres:
Efecto calmante: cuando hay una zona inflamada o un dolor localizado, la aplicación de electroterapia produce un efecto analgésico. Así se alivia notablemente el dolor, que puede llegar a desaparecer.
Efecto antiinflamatorio: en combinación con la vasodilatación pasiva, la terapia con corriente eléctrica consigue recuperar el tejido dañado.
Reestructuración: la aplicación de electricidad mediante electroterapia reactiva el bombeo muscular y de ese modo se reestructura el equilibrio de la zona y se mejora la circulación en la misma.
Si eres un profesional de la fisioterapia o la rehabilitación, visita nuestra tienda y comprueba la gran variedad de equipos de electroterapia de que disponemos. También ponemos a tu alcance equipos domésticos completamente seguros.
1 comentario en “La electroterapia y sus beneficios”
Dentro de la fisioterapia encontramos la técnica de la electroterapia, que a través de corrientes controladas se puede mejorar el dolor que tiene el paciente, facilitando su recuperación.
¡Gracias por el post!