Hay más de una ocasión en la que una técnica se utiliza en distintos ámbitos, para resolver problemas diferentes. Es lo que ocurre con los efectos de la electroterapia, muy conocida en el mundo de la fisioterapia y la rehabilitación. Sin embargo, se habla menos de sus aplicaciones en Estética y son igual de eficaces como vamos a comprobar.
¿En qué consiste la electroterapia?
La electroestimulación o electroterapia es una técnica que se basa en la aplicación de descargas eléctricas de baja frecuencia en determinadas zonas del cuerpo. El objetivo puede ser la estimulación muscular para ayudar en procesos de rehabilitación. Además, es un recurso muy útil para los fisioterapeutas, en el tratamiento de pacientes con dolor nervioso, atrofia muscular, inflamaciones o lesiones osteomusculares. Y también lo utilizan los deportistas profesionales para conseguir una recuperación más rápida después de competiciones o entrenamientos intensos.
Los efectos de la electroterapia estética
Pero, a todos estos efectos de la electroterapia, nos queda por añadir todo lo que aportan en el campo de la estética. Y, realmente, hablamos de uno de los métodos más eficaces de remodelación corporal y rejuvenecimiento facial. Esta técnica, que también se conoce a nivel coloquial como gimnasia pasiva. Sus aplicaciones más frecuentes son:
- Eliminación de la celulitis. Este es uno de los efectos de la electroterapia más valorados porque realmente consigue que unos resultados espectaculares frente a uno de los problemas estéticos que más preocupan a las mujeres. Los electrodos actúan sobre las células adiposas, mejorando su capacidad de drenaje tanto de grasa como de líquidos.
- Combate la flacidez. Tras una pérdida de peso considerable o como consecuencia del paso de los años, los tejidos y los músculos pierden firmeza. La electroestimulación tiene un efecto tonificante similar al que se consigue haciendo deporte. Con la diferencia de que trabaja directamente sobre las zonas que presentan el problema y los resultados son mucho más rápidos.
- Reafirma el pecho. A consecuencia del embarazo, de la lactancia o, simplemente, con los años, es muy frecuente que el pecho se “caiga”, perdiendo gran parte de su atractivo. Con la electroestimulación se levanta y mejora el volumen del pecho, sin tener que pasar por el quirófano.
- Reduce las arrugas faciales. Finalmente, no son menos importantes los efectos de la electroterapia en el cuello y rostro. La aplicación de las descargas eléctricas en estas zonas se traduce en una mayor uniformidad, aumento de la luminosidad y alisado de las arrugas. Todo ello porque se estimula la producción de colágeno y se tonifican los músculos faciales.
- Pérdida de volumen. La estimulación eléctrica es un sistema muy eficaz para combatir la retención de líquidos. Son muchas las mujeres que no tienen un exceso de peso, sino que aumentan de talla por un problema de volumen. Es, en estos casos, en los que más interesante resulta aplicación de este tratamiento.
Los efectos de la electroterapia son tan interesantes en lo que se refiere a remodelación corporal y facial que merece la pena incorporar esta técnica a tu centro de estética. En Material Estética contamos con expertos que te asesoran sobre cuál es el equipamiento que más te interesa. Además, con precios exclusivos para los profesionales.