Son un producto esencial y, sin embargo, no siempre se usan como se debe. Hablamos de las bases de maquillaje. Es el momento de recordar cómo aplicarlas correctamente. Por fin, una guía práctica que resuelve todas las dudas sobre este producto cosmético imprescindible en nuestra rutina de belleza.
¿Te horroriza acabar con un rostro maquillado que parece una careta? Precisamente, las bases de maquillaje sirven para que no se noten esos antiestéticos cortes o cambios de tono entre la cara y el cuello. Y es que, su función principal es esa, unificar el color de la piel, además de eliminar imperfecciones.
Bases de maquillaje hay muchas, ¿cómo acertar en la elección?
Curiosamente, para que las bases de maquillaje cumplan su función, lo que debes conseguir es que su presencia sea imperceptible. Es decir, la habrás aplicado correctamente si resulta invisible. Y, esto pasa por acertar con la que elijas. Ten en cuenta tu tipo de piel para optimizar sus resultados. Estos son tres criterios que pueden ayudarte a encontrar la que necesitas.
- Base matificante. Este tipo de cosmético está especialmente indicado si tu piel tiene tendencia a ser grasa o para los tipos mixtos. Contiene polvos con efecto mate que absorbe el exceso de grasa.
- Base iluminadora. Esta fórmula está pensada para difuminar las irregularidades del cutis, potenciando la uniformidad. Su característica diferenciadora es la textura siliconada que permite una cobertura más duradera.
- Base con efecto regenerador. La más adecuada para pieles cansadas y, también, muy efectiva para quienes presentan problemas de cuperosis.
El paso a paso para aplicarlas correctamente
Ahora que ya tienes las claves para acertar al elegir entre las bases de maquillaje, toca repasar contigo la técnica que te permite sacarle el máximo partido. Te la resumimos en un práctico paso a paso:
- Preparación de la piel. Es importante que tengas una rutina de limpieza constante en lo que se refiere a tu rostro. Las mascarillas o cremas exfoliantes sin un elemento imprescindible para conseguirlo. Además, antes de aplicar las bases de maquillaje hay que lavar el rostro. Una buena idea es usar un tónico facial. Termina esta preparación hidratando con tu crema habitual.
- La forma de extender las bases de maquillaje. Los expertos recomiendan aplicar una pequeña cantidad en el torso de la mano y usar una brocha plana o una esponja para ir repartiéndola por tu rostro. Empieza por la llamada T (centro de la frente, nariz, zona alta de los pómulos y barbilla) y ve extendiendo por toda la cara, siempre desde el centro hacia el exterior.
- Insiste en las partes irregulares. Una vez que está perfectamente repartida, repasa sobre cicatrices, marcas o granitos, siempre con cuidado de difuminar bien el producto.
Por último, un consejo. La mejor forma de extender las bases de maquillaje es hacerlo a golpecitos. ¡Nunca frotes, ni presiones muy fuerte!
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